Los nefrólogos se centran en tres objetivos: actuar sobre la población sana para prevenir una insuficiencia renal, diagnosticar los casos que lo desconocen y una mejor prevención en los que ya tienen esta patología. Es importante este control porque el 10% de la población española tiene problemas renales. Aún así, pocos casos llegan a ser graves. Para evitar estos problemas, los nefrólogos recomiendan reducir la ingesta de proteínas. La doctora Isabel Martínez, nefróloga y responsable de la unidad de hipertensión y factores de riesgo cardiovascular del Hospital de Galdakano de Vizcaya, afirma de forma contundente que si se restringe la ingesta de proteínas (carnes, pescados, huevos, lácteos) en favor de los hidratos de carbono (pasta, arroz, patata) se permite decansar al riñón y, por tanto, "le va a durar más".
Los nefrólogos actuan a dos niveles: evitar que la enfermedad evolucione y actuar para evitar complicaciones a otros niveles. Para el primer nivel, los expertos controlan factores de riesgo como la obesidad, el tabaquismo o la presión arterial.
De hecho, la insuficiencia renal nunca se cura pero en pocos casos llega a ser grave ya que la doctora remarca que tan sólo 150 personas por millón de habitantes necesitan cada año diálisis.