Uno de los deportes que más de moda se ha puesto es correr. Lo que muchas personas no saben, tal y como explica el podólogo Josep Mª Carnero, es que una de las modalidades de este deporte se basa en correr descalzo o con unos calzados minimalistas específicamente diseñados para ello.
Correr descalzo
Contrariamente a lo que pueda parecer, correr descalzo es mucho más favorable para los pies que hacerlo con zapatillas. Cuando se usa una amortiguación en forma de calzado deportivo el impacto recae sobre todo en el talón mientras que cuando se corre sin zapatillas el impacto recae en el antepie. Por eso hay muchas menos lesiones porque el impulso para correr de esa manera favorece el mantenimiento del pie, comenta Josep Mª Carnero.
Pie diabético
Las personas con pie diabético también pueden practicar ejercicio pero deben preparase bien para ello puesto que cualquier herida o ampolla puede suponer un problema para ellos. Por eso es básico que tras la realización del ejercicio se observen bien los pies y que cuiden que no se produzcan ulceraciones, que podrían ser un factor de riesgo muy elevado para ellos, advierte el podólogo.
Tacones y plantillas
Los tacones pueden usarse pero de forma moderada y para eventos especiales. No conviene estar sometiendo al pie a las incomodidades del zapato de tacón. Por lo que se refiere a los soportes plantares, deben llevarse en todo calzado que usemos puesto que son necesarios para la salud de nuestros pies, recalca Josep Mª Carnero. Además, siempre deben adaptarse a nuestro pie para que su uso sea efectivo y no contraproducente.